2019 El Final De Una Década

El Final De Una Década.

Estamos finalizando la segunda década de este milenio, desde el año 2000 habrán transcurrido 20 años; lo cual tiene connotaciones importantes que la Palabra de Dios nos revelándonos conocimiento acerca de los tiempos que estamos atravesando. El año 2019 también sería el final de una década.

En las escrituras cada vez que termina un ciclo de diez tiempos, años, días o cuando se cumple en contexto con una medida de tiempo o cantidad de diez, se reflejan las condiciones para cumplir con algo en específico o que está relacionado a la finalización de algo y que conlleva a una recompensa o retribución.

Y Dijo Dios.

Durante los 6 días de la creación descritos en el libro de Génesis, leemos que 10 veces aparece la palabra: Y DIJO DIOS. Haciéndose evidente que por Su Palabra fueron creadas todas las cosas.

Esta década fue de creer a lo que Su Palabra dijo, tiempo en donde la Palabra de Dios fue sembrada en el corazón de Su pueblo, tiempo donde la Palabra abrió el camino a lo que Dios estaba preparando para sus hijos.

Su Palabra no regresa vacía, cumple el propósito por el cual fue enviada; de esa misma manera en nuestra vida Su gloriosa Palabra producirá todo para la cual fue enviada. Todo este tiempo de formación en la Palabra traerá sus frutos, estaremos entrando a la etapa de la manifestación de las promesas de nuestro Padre.

Tiempo De Cumplimiento.

Lo que en algún tiempo fue una promesa por la Palabra de Dios ahora será una realidad; la temporada de cosecha dará su inicio. Lo que con lágrimas se sembró, con regocijo se cosechará.

Se verá el cumplimiento de la palabra profética que tiempo atrás fue declarada sobre familias, negocios, empresas y ministerios.

Lo que se había considerado en algún tiempo como pérdida o fracaso cobrará sentido y se verán los resultados favorables para nuestra vida.

Tiempo De Recompensa.

Todo lo que se hace para el Señor tiene su recompensa, Dios no se queda con nada, todo lo que se siembra se cosecha, tal como lo escribe el apóstol Pablo a los Colosenses:

Hagan lo que hagan, háganlo bien, como si en vez de estar trabajando para amos terrenales estuvieran trabajando para el Señor. Recuerden que el Señor Jesucristo les dará la parte que les corresponde, pues él es el Señor a quien en realidad sirven ustedes.(Col 3:23-24 NBD)

Durante este tiempo se ha trabajado para el Señor, posiblemente no has visto aún la recompensa de todo el trabajo; Pero Dios ha visto tu esfuerzo y dedicación. La perseverancia en el servicio tendrá sus frutos, se volverá a escuchar desde el cielo la exhortación de Dios a sus siervos:

Siervo bueno y fiel, en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré.(Mat 25:23)

Tiempo De Servir a Dios.

El esfuerzo y el servicio mostrado por Rebeca sería el detonador de la respuesta de Dios a la petición de Eleazar, siervo de Abraham.

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Era el tiempo de buscar esposa a Isaac, la tarea fue encomendada a Eleazar, el siervo de confianza y más amado de Abraham; juramentado por su amo emprendió el viaje a tierras lejanas para buscar la esposa del hijo.

La única señal que había puesto era la siguiente: La que tome su cántaro y me dé de beber a mí y a los DIEZ camellos, será la elegida de Dios.

La doncella que diera de beber a Eleazar y sus DIEZ camellos sería la elegida, no era tarea fácil, ni mucho menos cómoda; el esfuerzo mostrado por Rebeca desató la bendición y activo la señal del cielo.Y aconteció que cuando los camellos habían terminado de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez siclos de oro, (Gen 24:22 LBLA)

Evidencia de Dones.

Los brazaletes en las manos representan los regalos o dones del Espíritu Santo que serán evidentes en la iglesia de Cristo en este tiempo; lo que traerá un despertar acelerado en el servicio al Señor para atender a las multitudes de personas que vendrán a los pies de Jesús.

Será el tiempo como el hombre noble de la parábola de las DIEZ minas, que a su regreso, pidió cuentas de sus minas. Aquel que hizo producir y multiplicó las minas le dieron la mina de aquel que no había hecho producir nada.