Una de las extraordinarias promesas que encontramos en la Palabra de Dios es poder llegar a tener nuevas fuerzas y levantar alas y volar como águilas.

“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán” (Isaías 40:31).

Regularmente nos fijamos más en la parte que dice: “volar como las águilas” y no tanto en caminar y correr. En realidad, muchas veces no tenemos las fuerzas suficientes para levantar las alas y volar, todo lo contrario, estamos agobiados o demasiado preocupados por la crisis o problemas diarios.

El desanimo nos golpea, la frustración extiende sus lazos alrededor de nuestros pensamientos y toda la fuerza se desvanece y no existe optimismo para emprender el vuelo a las alturas espirituales.

Posiblemente el día de hoy no tenemos la fuerza necesaria para levantar alas como águilas y volar, pero podemos dar un paso a la vez con nuestro Señor.

Pasos De Fe.

“Porque por fe andamos” (2Co 5:7)

Caminamos por fe, el acto de caminar es andar de un lugar a otro, especialmente si se sigue una ruta definida o una dirección específica. Y no existe mejor comienzo para emprender el vuelo que empezar a caminar.

En sentido espiritual significa hacer cosas básicas y simples para honrar a Dios, como tomar la decisión de orar, leer la Biblia, ir a la iglesia, decirle a los seres queridos cuanto los ama, realizar actos de servicio por la familia.

Cada acto de obediencia a Dios es un paso de fe y cada paso se convertirá en tu caminar espiritual.

Lo importante es ya no estar más tiempo retenido o estancado, tome la decisión de empezar a caminar, inicie cada día con pasos de fe esenciales; empiece cada mañana agradeciendo a Dios por la vida, la salud el trabajo y la familia.

Antes de emprender el vuelo a nuevas alturas empiece por caminar con fe.

Recuerde que la Biblia nos habla de un hombre que caminó con Dios y Él se lo llevó.

“Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.” (Gen 5:24)

Permitamos que Dios nos guíe paso a paso mientras seguimos nuestro caminar con Él.

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Correr Con Paciencia.

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, ” (Heb 12:1)

Las fuerzas irán en aumento, el deseo de avanzar será cada vez mayor, ahora querrá caminar y correr.

Surgirá el deseo de despojarse de cualquier peso que esté estorbando su carrera; la fuerza irá en aumento y así como la mujer del cantar de los cantares, tendremos el anhelo y las fuerzas de correr tras el amado.

Atráeme en pos de ti. ¡Corramos! El rey me ha llevado a sus habitaciones. (Cnt 1:4)

Sus fuerzas serán renovadas conforme permanezca en la presencia del Señor; debemos tener siempre presente que el gozo del Señor es nuestra fuerza. Permitamos que El Espíritu Santo de Dios nos renueve y llene de nuevas fuerzas, ahora para correr en pos de Él.

Nuevas Fuerzas.

Las nuevas fuerzas vendrán como consecuencia de permanecer en movimiento; dejar de estar estancados en el pesimismo o decepción del pasado. Empiece a dar pasos de fe, inicie nuevamente su caminar de la mano del Señor, falta mucho camino por recorrer.

Retome la lectura de la Palabra, empiece hablar con Dios, vuelva a congregarse, todos esos “pequeños” pasos de fe lo llevaran a un despertar maravilloso en la presencia del Espíritu Santo, pronto vendrá el deseo de correr y permanecer en la presencia de Dios.

Las nuevas fuerzas lo llevarán a levantar sus alas como las del águila. Nuevas alturas espirituales lo esperan. Dios tiene reservadas experiencias espirituales maravillosas para nosotros.

No desvalorice los inicios, cada paso es importante y lo hace avanzar.

“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán” (Isaías 40:31).


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