Honrar A Dios

Honrar al Señor con nuestros bienes es uno de los principios que el Reino de los cielos nos enseña, honrando a Dios de esta forma Él promete bendecirnos y llenar nuestros almacenes con abundancia.

Desde el principio la Biblia nos enseña la importancia de presentar a Dios nuestras ofrendas, En el libro de Génesis El Señor testificó acerca de cómo la ofrenda de Abel le agradó y no la de su hermano Caín, Dios miró con agrado a Abel y su ofrenda.

Podemos darnos cuenta del orden como Dios primero mira a Abel y luego a su ofrenda. El Señor ve primero nuestro corazón y luego ve nuestra ofrenda.

En el evangelio de Lucas El Señor Jesús elogió más la pequeña ofrenda de la viuda pobre que la de los otros; primeramente vio el corazón de la viuda antes que la cantidad que ella había depositado; el rey David también conocía el hecho que Dios primero ve y discierne los corazones.

Yo sé, Dios mío, que tú te das cuenta de nuestras intenciones y que te gusta que seamos sinceros. Por eso me da una gran alegría saber que tu pueblo y yo te hemos presentado nuestras ofrendas, de buena voluntad y con toda sinceridad. (1Cr 29:17 TLA)

La Prosperidad Material.

Las promesas de Dios se proyectan también a nuestra prosperidad material, Su deseo es que seamos prosperados abundantemente tal como lo dejó establecido a su pueblo en el libro de Deuteronomio.

Entonces el SEÑOR tu Dios te hará prosperar abundantemente en toda la obra de tu mano, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el producto de tu tierra, pues el SEÑOR de nuevo se deleitará en ti para bien, tal como se deleitó en tus padres. (Deu 30:9 LBLA)

El Ofrendar, diezmar, sembrar y honrar a Dios con las primicias, son principios que están vigentes hasta el presente, mandatos que fueron establecidos por Dios para bendición de Su pueblo, por lo que debemos cumplirlos por amor, gratitud y obediencia a Dios, y principalmente de forma voluntaria sin obligación.

Teniendo presente en todo momento que únicamente damos de lo que recibimos de su mano. Además es un privilegio el poder dar un poco de lo mucho que Dios nos da para el engrandecimiento de su obra por toda la tierra.

El Poder De Hacer Riquezas.

Sabemos que hemos sido bendecidos para bendecir a los demás; lo cual desata en nuestra vida la prosperidad que Dios anhela para nosotros. No es posible hablar de prosperidad sin mencionar los mandamientos de prosperidad del reino de Dios. Es Él quien da el poder de hacer las riquezas.

Mas acuérdate del SEÑOR tu Dios, porque El es el que te da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar su pacto, el cual juró a tus padres como en este día. (Deu 8:18 LBLA)

Dar con generosidad según hayamos prosperado y no por obligación es lo que desata la abundancia que el Señor nos dará para que podamos bendecir a otros.

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Prosperidad Integral.

La prosperidad de Dios es integral, todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo debe de obtener los mismos resultados al ser bendecidos por Dios, recordemos que la bendición de Dios es la que no añade tristeza.

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. (3 Juan 1:2)

Dios es el más interesado en bendecirnos y hacernos prosperar, una gran cantidad de las promesas son enfocadas en el aspecto económico y material, incluso se encuentran en la Biblia más versículos que hablan de la economía que de cualquier otro tema.

El Señor dejó establecidos en Su Palabra estos principios financieros para ser bendecidos y poder así servirle a Dios también a través de ellos; tenemos que tener presente que una persona podría llegar a servir a Dios o al dinero, tal como Jesús se lo advirtió a sus discípulos.

Amor A Las Riquezas

Ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o será adicto al uno y despreciará al otro.  No podéis servir a Dios y al Dinero. (Mat 6:24 VM)

Por lo tanto las riquezas pueden llegar a ser el centro de nuestras vidas y amar más las riquezas que a Dios mismo, pasando de servir a Dios a ser esclavo del sistema del mundo, Las riquezas pueden producir en nosotros actitudes negativas acerca de las cosas materiales.

Recordemos que el amor al dinero es la raíz de todos los males.

Una persona puede usar sus bienes para su propio sustento y para el de otros; No se necesita esperar a tener una gran fortuna para hacer eso, porque una persona puede ser lo mismo de generosa con poco como con mucho. El que es fiel en lo poco, también lo será en lo mucho.

Honrar A Dios

Es una característica de Dios el dar, si en nuestras vidas apreciamos el dar por encima del recibir, usaremos lo que poseamos como es debido, sea mucho o poco. Pablo recuerda un dicho de Jesús que se habría olvidado a no ser por él:

Es más bienaventurado el dar que el recibir. (Hch 20:35)

El mejor consejo financiero que puedes recibir hoy es que empieces a honrar a Dios con tus bienes.

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