Un Camino Nuevo.

Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía. (Isa 43:19 NTV)

El Señor en este nuevo tiempo ha comenzado hacer algo nuevo, Él hará un camino a través del desierto, podrá caminar por donde antes no había podido, se abrirán puertas que estuvieron cerradas durante mucho tiempo. Fronteras que eran imposibles de atravesar, Dios abre este año un camino nuevo.

Lugares que parecían impenetrables serán abiertos por la mano bondadosa de Dios; el Señor pondrá llaves a muchos y podrán ingresar a nuevas dimensiones, en donde verán la gloria de Dios manifestada a sus vidas.

El tiempo de desierto para muchos se terminó; los procesos de soledad, frustración e inseguridad se terminaron; sus ojos se empezarán abrir a las a lo todo lo nuevo que Dios empezó hacer.

Los desiertos financieros tendrán caminos para avanzar; los desiertos por donde andan los hijos extraviados serán abiertos. En los valles de sombra de y de muerte aparecen calzadas y avenidas que conducen a los banquetes de abundancia.

Un Camino Nuevo.

En lugares donde no hubo, ahora habrá; el Señor está diciendo que correrán ríos y manantiales donde estuvo seco y árido; lo que significa que vidas que estuvieron durante mucho tiempo secas, vacías, y sin fruto, Él las hará vivir nuevamente.

Prepárese porque un tiempo de refrigerio como nunca antes lo había experimentado viene a su vida.

El río de Dios inunda la tierra seca, la vida espiritual de muchas personas volverá a resurgir, algunas personas se estaban “secando”, abrumados por la situación, amargados incluso por las adversidades, volverán a sentir el fluir del río de Dios en sus vidas. Lo demos de creer.

El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva. (Juan 7:37)

¿No lo ves?

Tendremos que ver a través de los ojos del Señor para apreciar eso nuevo que está a punto de hacer y que de hecho ya empezó. Y para ver a través de los ojos de Dios vamos a tener que creer sin haber visto.

Volvernos del grupo de bienaventurados que sin haber visto creyeron. La Biblia dice que las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Así que no miramos las dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos nuestra vista en cosas que no pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver permanecerán para siempre. (2Co 4:18 NTV)

Jesús les dijo a sus discípulos, ustedes dicen que falta mucho para la cosecha, levanten la mirada y vean, los campos ya están listos para la cosecha.

Dios ha despejado el camino.

Enviaré un ángel delante de ti para expulsar a los cananeos, los amorreos, los hititas, los ferezeos, los heveos y los jebuseos. (Exo 33:2 NTV)

Estamos creyendo por la fe, que nuestro Dios este año va delante de nosotros abriendo camino; y está quitando del camino a todos los enemigos. Todo aquello que años anteriores se opuso e impidió que tomaras la promesa Dios lo ha empezado a expulsar.

Lo nuevo de Dios se dejará ver para su vida; como dice su Palabra: Cosas que ojo no vio! Son las que que Dios ha preparado para sus hijos. Prepárese para entrar en lo nuevo, está ingresando a una nueva temporada.

A eso se refieren las Escrituras cuando dicen: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado, lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman»*. (1Co 2:9 NTV)

Cada complot para hacerte daño ha sido arruinado, cualquier plan del enemigo tendrá que enfrentar primero al ángel del Señor, ninguna arma forjada contra ti, prevalecerá.

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Todo aquel que se levante en contra nuestra en batalla, Él lo ha vencido y ha asegurado la victoria.

No temas ni te desalientes, porque el propio SEÑOR irá delante de ti. Él estará contigo; no te fallará ni te abandonará». (Deu 31:8 NTV)

El enemigo se ha encargado de impedir a toda costa que vea lo nuevo que Dios tiene; ha instalado vendas, a nublado visiones, implantado sudarios de muerto en el rostro de muchos; pero en este nuevo tiempo, la visión de Dios se implante en nuestra vida.

No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios.

Dios le enseñó a Abraham a ver las promesas en medio de la nada; en más de una ocasión le dijo: Alza tu ojos, levanta la mirada.

Le mostró la tierra prometida:

Después de que Lot se separó de Abram, el SEÑOR le dijo: «Abram, levanta la vista desde el lugar donde estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste. Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada. (Gen 13:14-15 NVI)

Vio Su descendencia:

Luego el SEÑOR lo llevó afuera y le dijo: —Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas, a ver si puedes. ¡Así de numerosa será tu descendencia! (Gen 15:5 NVI)

Logró ver la respuesta:

Abraham alzó la vista y, en un matorral, vio un carnero enredado por los cuernos. Fue entonces, tomó el carnero y lo ofreció como holocausto, en lugar de su hijo. (Gen 22:13 NVI)

Abraham para poder ver las promesas de Dios, tuvo que levantar siempre su mirada.

Los Hijos de Abraham:

y estaba allí una mujer que por causa de un demonio llevaba dieciocho años enferma. Andaba encorvada y de ningún modo podía enderezarse. (Lucas 13:11 NVI)

Las escrituras relatan la historia de una mujer, encorvada por 18 años; el diablo la tuvo atada todo ese tiempo, viendo siempre hacia el suelo; sin poder levantar la mirada. Esa mujer encorvada aunque era hija de Abraham miraba siempre hacia abajo. Hasta el día que llegó Jesús y la hizo libre.

Sin embargo, a esta mujer, que es hija de Abraham, y a quien Satanás tenía atada durante dieciocho largos años, ¿no se le debía quitar esta cadena en sábado? (Luc 13:16 NVI)

Hay cosas que sus ojos no han visto porque el enemigo le ha tenido viendo hacia abajo, pero Jesús llegó hoy, para que pueda levantar su mirada nuevamente.

“Por lo tanto, sepan que los descendientes de Abraham son aquellos que viven por la fe.” (‭‭Gálatas‬ ‭3:7‬ ‭NVI‬‬)


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