A través del mensaje de nuestro Señor Jesús podemos aprender como aprovechar las oportunidades.
Al estudiar el contenido de esta parábola encontramos el desafío de aprovechar cada oportunidad que se nos presenta en la vida y cómo poder avanzar hacia lo desconocido.
Cada Oportunidad Es La Puerta De Entrada Al Próximo Nivel De Vida.
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que quien “arriesga” todos sus bienes es el Señor, Él está poniendo en manos inexpertas sus bienes.
Se los entrega a esclavos, personas que no están acostumbrados a administrar bienes, ni mucho menos cantidades de dinero tan grandes, recordemos algo, eran solo siervos.
Al darles esa oportunidad, al confiar en ellos sus bienes, les quitó la condición de esclavos y les cambió su título a mayordomos (administradores).
Recordemos que el esclavo no tenía derecho a nada, no tenía derecho a herencia. El hijo pródigo tenía en mente pedirle al papá que lo tratará como un esclavo.
La Biblia dice:
“Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero.” (Gal 4:7 NVI)
Ahora hemos recibido el espíritu de Su hijo dentro de nosotros, el cual nos hace clamar Abba Padre. Si nuestros corazones claman así, sabemos que somos hijos, y que toda la herencia de la gracia es nuestra.
No se puede aprovechar ninguna oportunidad si seguimos pensando con mentalidad de esclavos; pensando de esa forma jamás se podrá ver las oportunidades como puertas de acceso a otra dimensión.
Primero entregó conforme a la capacidad de cada uno. Dios nunca exige de nadie habilidades que no tenga; pero exige que cada persona use al máximo las habilidades que posea. Use su máximo esfuerzo.
Si Dios le dio la oportunidad El sabe que puede hacerlo.
Sea bueno en lo que haga, con responsabilidad, incremente su oportunidad. Para todos el día tiene 24 horas, solo depende cómo se invierte el tiempo.
Segundo entregó diferentes cantidades a cada uno.
NO Todas las personas TIENEN los mismos talentos; pero pueden requerir el mismo esfuerzo.
Sea cual fuere el talento que tengamos, pequeño o grande, debemos ponerlo en todo tiempo al servicio de Dios y hacer las cosas como para Él.
Dios no pide más de nosotros. El sabe que fue lo que nos entregó
No pierda el tiempo comparándose con los demás. A usted le dieron lo suyo.
Aproveche cada oportunidad que se le presente, por pequeña que sea, lo puede llevar al siguiente nivel.
- Ruth aprovechó la oportunidad de trabajar en el campo de Booz.
- José aprovechó la oportunidad de interpretar el sueño del faraón.
- David aprovechó la oportunidad de vencer al gigante.
Usted también tiene la oportunidad de aprovechar las oportunidades que Dios le da.
No exponga el temor y oculte el talento, mejor sepulte los temores y exponga los talentos.
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