La impaciencia es algo innato en el ser humano, constantemente atravesamos por situaciones en donde nos damos cuenta que tienes algún grado de impaciencia. Según algunos estudios, la paciencia se alcanza con la llegada de la madurez. No hablo de edad cronológica, sino de la obra del Señor en nuestra vida, por eso necesitamos depender del Espíritu Santo.
La joya de nuestra Fe es la paciencia. Share on XLa paciencia es un rasgo de personalidad prudente. Es la virtud de quienes saben sufrir y tolerar contratiempos con fortaleza y sin lamentarse. Hace que puedas esperar a que las cosas que no dependen de ti, se las dejes u otorgues al tiempo.
Saber esperar trae recompensa y nos permite ver frutos buenos y evitar pasar por dolores y situaciones difíciles innecesarias. En este tiempo que vivimos, el mundo nos ha tratado de implementar en nuestro diario vivir que todo lo que se anhela tener debe ser rápido; y se nos hace difícil aceptar que para querer algo tenemos que sufrir un poco o pasar algo de trabajo.
En los caminos del Señor no es así. Dios nos enseña que debemos de saber esperar, no desesperarnos, descansar en Él y no perder la fe.
Más vale un buen final que un buen principio. El que tiene paciencia llega a la meta; el orgulloso habla mucho, pero no logra nada. Eclesiastés 7:8
La Paciencia
En muchas ocaciones experimentamos diferentes situaciones en el día que pueden producir en nosotras ciertos malestares:
- El tráfico
- Largas esperas
- Llamadas inesperadas de teléfono
- Vecinos con música alta
- Comida fría
- Problemas con los hijos
- Falta de comunicación con tu pareja
- El trabajo
- La rutina
- Fuiste de compras y no conseguiste nada que te gustará para esa actividad especial
- Personas que te irritan
- La inactividad
¿Qué hacer o cómo lidiar con estas cosas y la paciencia?
Muchas de nosotras queremos que todo esté perfecto y es tanto el afán que en realidad nos perdemos de las cosas importantes y necesarias.
El Ejemplo De Las Ostras
A Las ostras cuando se les mete un parásito o un granito de arena en la coraza lucha con tanto empeño hasta que logra convertirla en una perla de gran valor. A pesar del dolor debemos aprender a responder positivamente.
Aprendamos de la naturaleza, nosotras también tenemos la capacidad de transformar las irritaciones y problemas en valiosas perlas.
Te dejo algunas recomendaciones para convertirte en una mujer paciente.
Mira El Cuadro Completo.
Cuando te impacientas solo ves las cosas desde tu punto de vista. Te enfocas solo en ti, tienes que empezar por entender la razón o situaciones que tiene la otra persona. Aprender a escuchar, observar y analizar la situación. “La raíz de la impaciencia es el egoísmo”.
Quieres ser una buena esposa, aprende a ver las cosas con los ojos de tu esposo, quieres ser buena madre, aprende a ver la vida con los ojos de tus hijos. En los negocios, ponte en el lugar de los clientes.
Aprender a ver las cosas del punto de vista del otro es tener el Espíritu Santo en nosotras que nos ayudará siempre a depender de él en todo lo que hacemos y en lo que esperamos.
Buen Sentido Del Humor.
El antídoto de la ansiedad es sonreír. Sonríe aunque las cosas no se vean aún como deseas.
“El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos.” Proverbios 14:30 RVR1960
Profundiza tu amor.
¿Te preocupas por las necesidades, el dolor y deseo de los demás? Cuando estás llena de amor casi nada te irrita. Lo que tienes dentro de ti sale a la superficie, bendecir a los que te rodean.
Aprendamos a amar estas temporadas o tiempos en los que sólo la paciencia hará que la espera sea mejor y produzca por medio de nuestra Fe lo que nuestro corazón anhela.
Depende del Señor
Es tener paz interior porque sabe que Dios es más grande que cualquier situación. Depender del Espíritu Santo para ver resultados de nuestra Fe es saber que la paciencia va de la mano. Dios está en control de todo, él usará estas irritaciones para lograr su propósito en nosotras y más aún sacar lo mejor de nosotras.
“Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.” Salmos 37:7 RVR1960
La espera más difícil que puede existir es cuando tú estás apurada pero Dios no lo está. Esperar pacientemente es una evidencia de Fe.
Tu economía, tu educación, éxito o prestigio no te define, es tu confianza y dependencia a Dios lo que define quien eres. Que la paciencia se vaya desarrollando en nosotras hasta que sea parte de nuestro carácter.
“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.” Salmos 46:10 RVR1960
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