El propósito de Dios al formar a la mujer fue ser primeramente una ayuda idónea. Lo cual implica otra serie de disposiciones entra las cuales están proteger, cuidar y ser edificadora del hogar.

Y el SEÑOR Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea. (Gen 2:18)

La palabra ayuda aparece más de veintiuna veces en la Biblia. Lo que denota lo importante y especial que es el papel de la mujer.

Entre los roles que Dios le brinda a la mujer desde el principio también está el de fortalecer a la familia. Adán sin una ayuda idónea no estaba completo, Eva recibe esa capacidad para ayudar a desarrollar esa totalidad.

El papel de la mujer no es inferior, solamente diferente al del hombre. Una responsabilidad que debemos cumplir y sobre todo sentirnos más que bendecidas al ser creadas por Dios para ser una ayuda idónea. Click To Tweet

El término ayuda también se refiere a la obra de Dios en nuestra vida.

He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es el que sostiene mi alma. (Salmos 54:4)

El Secreto De La Sumisión

Otra de las cualidades de una mujer de Dios es que reconoce el secreto que hay en el sometimiento, que entre otras cosas significa ceder. Como ayuda idónea Dios nos manda a someternos a nuestros esposos, al que elegimos, por amor y respeto.

Automáticamente cuando amamos reconocemos que Dios nos posiciona en condición de sujeción. Dios así lo estableció y ubica al hombre como cabeza de la mujer.

Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo. (Efesios 5:23)

Está función también se cumple en el hombre en su relación con Cristo. Cuando este orden no se quebranta la mujer es completamente bendecida y usada poderosamente en el lugar y posición diseñado por Dios.

Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor. (Efesios 5:22)

Una vez aprendes a reconocer tu posición y el propósito por el cual fuiste creada puedes recuperar tu identidad en Dios. Debes de ser sabia en lo que Dios te ha entregado para cuidar, proteger y edificar el hogar.

Edificadora Del Hogar

Es en el hogar en donde se aprende hacer edificadora. La mujer también es la responsable de mantener una estabilidad emocional como espiritual en el hogar.

La palabra edificar significa construir, infundir a los demás sentimientos de piedad y de virtud. Tu comportamiento hará que esa casa permanezca o se derribe.

La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba. (Proverbios 14:1)

Dios ha dado a la mujer el privilegio de edificar lo más importante para Él, la familia.

No eres más que el hombre pero tampoco eres menos por ser mujer. No puedes tratar de tomar el rol que le corresponde al hombre pero tampoco debes dejar de hacer tu parte.

Pablo escribe‬ que en Cristo todos somos iguales y que tenemos las mismas promesas. Dios no hace distinción de personas.

No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús. (Galatas 3:28)

Somos iguales ante los ojos de Dios, sus promesas son para todos, pero como un cuerpo todos tenemos una función diferente. En el diseño de Dios tanto el hombre como la mujer tenían la misma identidad. Click To Tweet
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Por muchas circunstancias o situaciones de la vida la mujer ha ido perdiendo su identidad. Decepción, maltrato, engaño, finanzas, pérdida del esposo o de un hijo, enfermedad. A veces no encuentran un grupo con el cual se puedan identificar aún dentro de las congregaciones.

Por estas razones y muchísimas mas la mujer ha venido perdiendo su identidad.

Llena De Amargura

Caminaron, pues, las dos hasta que llegaron a Belén. Y sucedió que cuando llegaron a Belén, toda la ciudad se conmovió a causa de ellas, y las mujeres decían: ¿No es ésta Noemí? Y ella les dijo: No me llaméis Noemí, llamadme Mara, porque el trato del Todopoderoso me ha llenado de amargura. (Rut 1:19-20)

Como Noemí hay muchas mujeres que a causa de lo que han vivido han perdido su identidad en Dios. El Señor no le cambió el nombre, ella misma se lo cambió a amargura, por causa de lo que estaba pasando.

Hoy tal vez para ti sea depresión, frustración, decepción o otra situación por la que estés pasando que está robando tu identidad. Tu verdadera belleza como mujer, es tener la convicción de quién eres. El ser mujer, el saber que se es la responsable de traer vida, de ser ayuda idónea, y edificadora del hogar debe de ser más que suficiente para querer cultivar la identidad en Dios.

Dios por medio de Jesús da vida y la mujer es responsable de traer vida.

Dios es nuestra ayuda, la mujer es ayuda idónea del hombre. Dios edificó la iglesia y la mujer sabia edifica su casa. Algunas comparaciones hermosas que podemos hacer de las características de la mujer y Dios.

Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. (Mateo 16:18)

Recupera Tu Identidad

A veces por situaciones que llegan en la vida, se hacen cosas o se dicen cosas que quisieras jamás haberlas dicho o hecho, pero aun así debe ser un aprendizaje no un sello a tu vida para que ninguna situación te robe tu identidad diseñada por Dios.

No permitas que las situaciones de la vida hagan que des un paso fuera de tu propósito y tengas una marca que no te corresponde. Has sido creada y diseñada para ser esa mujer idónea. Serás usada poderosamente por Dios cuando estás en el lugar correcto y pones en práctica tus responsabilidades estando alineada a su propósito.

Para poder lograr cumplir con tu propósito tienes que tener compromiso. Dios te diseñó para que cuides y edifiques una familia saludable.

Ser esa ayuda idónea y edificadora del hogar trae honra a su matrimonio, estabilidad y bendiciones a su familia.

El mejor legado que puedes dejar es saber estar en la posición que Dios te ha puesto, que a través de tu conducta vean la manera de cómo se edifica y cuida lo más sagrado que existe, El amor a la familia.

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