Podría usted decir como el apóstol Pablo les dice a los Colosenses, Ahora me alegro en medio de mis sufrimientos por ustedes.
Difícilmente nos alegramos por los sufrimientos propios, menos por los sufrimientos a causa de otros; pero el apóstol Pablo está gozoso de sufrir a causa de sus hermanos.
Ahora me alegro en medio de mis sufrimientos por ustedes, y voy completando en mí mismo lo que falta de las aflicciones de Cristo, en favor de su cuerpo, que es la iglesia. (Col 1:24)
El apóstol sufría por otros, como lo demostró también a los hermanos de Galacia.
Queridos hijos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes, (Gal 4:19)
La razón del sufrimiento era debido a que Cristo estaba siendo formado en ellos. Nos enseña que para que Cristo sea formado en otros se va atravesar por una especie de sufrimiento, muy comparado a tener dolores de parto; bastaría con preguntarle a una mujer cómo son los dolores de parto.
Los Padecimientos En Cristo.
La Biblia dice que como hijos de Dios también somos HEREDEROS; pero si realmente padecemos con Él.
y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con Él a fin de que también seamos glorificados con Él. (Rom 8:17)
Para heredar hay que padecer; obtener la salvación de otros representa soportar muchas cosas.
Por tanto, todo lo soporto por amor a los escogidos, para que también ellos obtengan la salvación que está en Cristo Jesús, y con ella gloria eterna. (2Ti 2:10)
Pablo lo soportaba todo por amor a los escogidos con tal que ellos obtengan la salvación. Todo sufrimiento del apóstol Pablo era poco, comparado con la gloria eterna.
Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. (2Co 4:17)
Los Sufrimientos En Cristo.
Debemos alegrarnos por tener parte en los sufrimientos de Cristo. Nuestra alegría será inmensa.
Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo. (1Pe 4:12-13)
Así que si está atravesando por alguna aflicción, sufrimiento o angustia, cuando se revele la gloria de Cristo la alegría será inmensa.
Completando Las Aflicciones de Cristo.
En el carta a los Colosenses el apóstol Pablo termina diciendo: y voy completando en mí mismo lo que falta de las aflicciones de Cristo.
Pablo completaba en su carne lo que faltaba de las aflicciones de Cristo, por el cuerpo de Cristo que es la iglesia.
La pregunta de hoy es, faltaban aflicciones de Cristo?
Jesús murió para salvar a Su Iglesia; Él pagó toda nuestra deuda, nos hizo libre de toda condenación, pero la Iglesia tiene que ir edificándose y extendiéndose; ha de mantenerse fuerte y pura e íntegra.
por tanto, cualquiera que sirva a la Iglesia ensanchando sus fronteras, estableciendo su fe, guardándola de errores, está haciendo la obra de Cristo.
Y si tal servicio implica sufrimiento y sacrificio, esa aflicción está completando y compartiendo los mismos sufrimientos de Cristo. Jesús dejó aflicciones asignadas para nosotros con el fin de heredar el reino, recibir gloria eterna y vida eterna.
Sin Aflicciones No Hay Reino.
Jesús dijo: El el mundo tendrán aflicción, pero debemos cobrar ánimo, Él venció al mundo. La Biblia dice que nosotros los justos padeceremos de muchas aflicciones, pero de todas ellas seremos librados.
Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librará Jehová. (Salmo 34:19)
La motivación del apóstol Pablo para soportar el sufrimiento era beneficiar y edificar la Iglesia de Cristo.
Este pobre clamó, y el SEÑOR le oyó, y lo salvó de todas sus angustias. (Salmo 34:6)
Mantengamos siempre presente que los que heredan el reino de Dios son los que sufren por otros.
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. (Mat 25:34)
La ley de Cristo se cumple al llevar la cargas de otros.
Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo. (Gal 6:2)
Dar la vida por los hermanos.
El hecho que una persona ame a sus hermanos es la prueba definitiva de que ha pasado de muerte a vida. Corno dice A. E. Brooke: «La vida es una oportunidad para aprender amar» La vida sin amor es muerte. Amar es estar en la luz; aborrecer es continuar en la oscuridad.
No necesitamos más pruebas que mirarle a la cara a una persona que esté enamorada, y a otra que esté llena de odio; mostrarán la gloria o la oscuridad de su corazón.
En esto conocemos el amor: en que El puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestra vida por los hermanos. (1Jn 3:16)
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