Durante este último tiempo la incertidumbre, el temor y las dudas han estado amenazando los corazones de las personas. Muchas familias han sido afectadas a consecuencia de la pandemia de este año 2020; sin embargo se sigue escuchando cada vez más fuerte la voz de Dios que nos dice: no teman ni desmayen.
A pesar de todo lo acontecido y de las adversidades que podamos estar enfrentando Dios sigue en control de toda situación.
En este tiempo específico Dios se ha levantado en favor de su pueblo; la batalla se ganará confiando plenamente en su palabra. Él ha prometido pelear esta batalla en favor nuestro.
Veremos La Victoria del Señor
En el libro de las Crónicas encontramos un relato que sucedió en el tiempo del reinado de Josafat, cuyo nombre significa: Dios ha juzgado o Dios ha establecido lo justo.
Todo el pueblo del Señor estaba siendo amenazado y la situación se estaba tornando muy complicada, el enemigo había dispuesto ir con toda su fuerza en contra del rey Josafat y el pueblo de Dios.
“Josafat tuvo temor, se propuso consultar al SEÑOR e hizo pregonar ayuno en todo Judá. Se reunieron los de Judá para pedir socorro al SEÑOR, y de todas las ciudades de Judá vinieron para buscar al SEÑOR.” (2Cr 20:3-4)
Se pregonó ayuno y oración, todo el pueblo se volcó a buscar a Dios, como respuesta el Señor envió su Palabra a través de Jahaziel, que significa: viendo a Dios o a quien Dios cuida, el cual dijo:
“En esta ocasión, ustedes no tendrán que luchar. Deténganse, estense quietos y vean la victoria que el SEÑOR logrará para ustedes. Oh Judá y Jerusalén, no teman ni desmayen, salgan mañana a su encuentro, y el SEÑOR estará con ustedes.” (2Cr 20:17)
Lo importante es mantenerse buscando a Dios en todo momento, no deje que las circunstancias se interpongan en su comunión con Dios, la oración es nuestra arma poderosa. El poder de la oración es fundamental en este tiempo. No demos lugar a que el enemigo siembre temor y desánimo. La voz de Dios es específica: No teman ni desmayen.
No Es Con Fuerza
El mensaje es claro, en esta ocasión, en este tiempo, para esta temporada Dios peleará por ustedes. No teman ni desmayen, permanezcan confiando en la Palabra del Señor. Sigan buscando su rostro en oración. No deje de clamar a Dios. Aunque la situación parezca difícil nuestro Dios se levantará a pelear por su pueblo.
Si buscamos a Dios de todo corazón, insistimos en oración y clamamos por su misericordia Él responderá. Tenga siempre presente que las aflicciones de la vida podrían levantarse a su máxima altura, pero el Señor siempre estará por encima de cualquier adversidad.
Yo Estaré Contigo.
Las aflicciones de la vida podrían levantarse a su máxima altura, pero el Señor siempre estará por encima de cualquier adversidad. Click To Tweet“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.” (Isa 43:2)
Esa es la promesa de nuestro Dios, su presencia estará con nosotros todos los días.
Todos en más de una ocasión hemos pasado por las aguas de angustia y adversidad, hemos sentido el ímpetu de las corrientes de los problemas. Pero fiel es Dios que no abandona a sus escogidos.
Será inevitable pasar por aguas de adversidad o fuegos de pruebas, pero de igual manera permanecer en su presencia nos conducirá y protegerá en medio de las adversidades. Permanecer en la presencia de Dios en toda “inundación” es la mejor manera de llegar al cumplimiento de los planes de Dios.
Hemos de ser probados, pero saldremos triunfantes, pues nuestro Dios que es más poderoso que las muchas aguas, estará con nosotros.
“No temas, estoy contigo. Yo soy tu Dios, no tengas miedo. Te fortaleceré, sí, te ayudaré. Te salvaré con mi mano victoriosa. ” (Isa 41:10)
No Teman Ni Desmayen.
Podría parecer que no hay respuestas, o que Dios está alejado de su pueblo, que las oraciones no están haciendo ningún efecto, pero de algo podemos estar seguros, Dios estará con nosotros en las dificultades y en los peligros.
Los enemigos del pueblo del Señor terminaron destruyéndose entre ellos mismos, Dios peleó la batalla por su pueblo. El pueblo se limitó a declarar todo el tiempo y a una voz el siguiente canto: Alaben a Dios, Porque Su Misericordia Es Para Siempre.
Siga adorando y alabando a Dios, confiese todo el tiempo que su misericordia es para siempre y espere confiado en la respuesta de Dios. Siga caminando en fe, creyendo.
“En el momento en que comenzaron a cantar y a alabar a Dios, el SEÑOR emboscó a los amonitas, a los moabitas, a los del monte de Seír que venían contra Judá, y los derrotó. ” (2Cr 20:22)
Así es como Dios es glorificado, Él no comparte su alabanza con nadie. Él mostrará su favor a todo aquel que lo busca de corazón.
Recordemos la palabra que el rey Asa recibió de parte de Azarías: El SEÑOR estará con ustedes cuando ustedes estén con Él. Esa también es una promesa para nosotros, busquémoslo con todo el corazón, Él se dejará encontrar.
Que la misericordia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la presencia del Espíritu Santo estén siempre con todos ustedes.
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