Confía En El Señor
Después de semejante muestra de fidelidad por parte de Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, marchó contra Judá y sitió las ciudades fortificadas, dispuesto a conquistarlas. (2Cr 32:1 NVI)
La historia del rey Ezequías inicia mencionando que después que él demostró su obediencia y fidelidad a Dios, otro rey dispuso ir en su contra, rodear sus ciudades amuralladas y declararle una guerra.
Lo más “razonable” debería de ser que al mostrar obediencia y fidelidad a Dios todo lo que gira a nuestro alrededor funcione de mejor forma; sin problemas ni dificultades, sin embargo las pruebas aparecen para demostrar el carácter que la palabra de Dios está formando en nosotros.
Se lee muy contradictorio, pero la Palabra de Dios nos enseña que nuestra fe debe de ser probada.
“El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele.” (1Pe 1:7)
Nuestra Posición En El Reino de Dios.
El enemigo querrá conmover nuestra posición en el reino lanzando ataques en nuestra contra. Sembrar incertidumbre en el corazón y poner en duda si en realidad vale la pena mostrar siempre obediencia y fidelidad a Dios.
La vida cristiana no es fácil, pero la meta y el galardón hace que valga la pena la lucha para llegar al final. No hay duda que lo que se sufre en este mundo no tiene comparación con la gloria venidera que se ha de manifestar en nosotros.
Ezequías, su nombre significa LA FUERZA DEL SEÑOR. Ahora iba a ser atacado por Senaquerib, que significa destrucción; de lo que podemos ver como un reino debe actuar.
CONFÍA EN EL SEÑOR Y EL PODER DE SU FUERZA.
¿Qué hace el enemigo para aterrorizarte? Te amenaza, te miente diciendo que puede derrotarte, pero no es cierto. Si crees esa mentira, tus sentimientos cambian, se convierten en algo negativo que te domina.
El enemigo sabe que puede controlarte si logra desestabilizar tus emociones. Así que debes enfocarte en escuchar solo palabras de fe que te fortalecerán, porque la fe es capaz de desviar el 100% de los dardos de fuego del enemigo. Mientras camines por fe, serás inquebrantable, indestructible. Recuerda, la fe es un escudo que nos defiende del ataque del enemigo.
“Y sobre todo, ármense con el escudo de la fe con que podrán apagar todos los dardos de fuego del maligno.” Eph 6:16
El enemigo quiere tomar tus emociones y transformarlas en temor porque donde hay miedo no hay fe y, al contrario, donde hay fe el miedo no existe.
Si tus emociones están bajo el poder del Espíritu Santo, el enemigo no podrá influenciarte ni manipularte. Así que la clave es dominar tus emociones para mantener alejado al mentiroso que desea impedir tu victoria.
Retoma Autoridad Sobre Tus Emociones.
Sigue estas recomendaciones:
1. Busca la asociación correcta. Anda con sabio y sabio serás. En tu momento difícil ten cuidado con quién te relacionas. El que te persigue y te apunta con el dedo está peor que tú.
Rodéate de la gente que crea en tu visión. El religioso se enfoca solo en su religión, pero tú enfócate en Dios.
2. Recurre a Sus promesas. Aunque el diablo te diga que serás destruido, acuérdate de que el enemigo no puede ponerte un dedo encima, así que agárrate de esa promesa y sigue adelante.
La palabra del Señor nunca vuelve vacía y lo que ha prometido se cumplirá, le guste al diablo o no. No te afanes en saber cómo lo hará, Dios se encargará de cumplir, ocúpate tú de creer.
3. Toma dominio. La Biblia dice que no se nos ha dado espíritu de temor, sino de amor, poder y dominio propio. Aprende a reaccionar de acuerdo con tus emociones. Cuando el enemigo te diga “¡Corre!”, tú párate firme. Las águilas, en vez de evadir la tormenta, la aprovechan para elevarse.
Gózate como lo recomienda el apóstol Pablo y alaba a Dios a pesar de cualquier adversidad.
“Hermanos míos, tengan por sumo gozo cuando se encuentren en diversas pruebas” (Santiago 1:2)
Si desea ponerse en contacto con nosotros, llene el formulario de Contacto o escríbanos un correo electrónico a: info@mensajesdepaz.com