El significado de edificar es construir un edificio o cualquier otra obra cubierta para albergar personas. También es fundar o establecer una entidad. Para edificar se necesitan varios elementos, entre ellos recursos, planeación, tiempo y desiciones correctas; en nuestra vida como mujeres muchas veces para edificar tenemos que sacar fuerzas de flaqueza, pues no todas las cosas siempre son como desearíamos que fueran.
Una de las razones por las que Dios formó a la mujer fue para que fuese una edificadora.
“La mujer sabia edifica su casa, pero la insensata con sus propias manos la destruye.” (Pro 14:1)
Quiere decir que una mujer es capaz de construir un hogar pero también lo puede destruir.
Retos y Desafíos
Es una tarea muy dura y difícil, pero no imposible; de muchos retos, cambios, momentos de soledad, falta de reconocimiento o de consideración en los cuales llega ese momento que toda mujer quisiera desahogarse y en ocasiones llorar o tener un tiempo para ella sola.
Cuando meditamos en esa encomienda tan hermosa que Dios depositó en la mujer de cuidar y edificar la familia, podemos entender porque la mujer es atacada constantemente.
Pensando en esto, quiero hablar de una mujer que ante una situación tan difícil la cual la pudo llevar a la depresión, tristeza, angustia y otras cosas más; pero esta mujer tomó otra decisión contraria a lo que era su realidad.
“los cuales tomaron para sí mujeres moabitas. El nombre de la una era Orfa; y el de la otra, Rut. Habitaron allí unos diez años. Y murieron también los dos, Majlón y Quelión, quedando la mujer sin sus dos hijos y sin su marido.” (Rut 1:4-5)
El Momento De Sufrimiento
Rut pierde a su esposo, una situación donde pudo sentirse aturdida, con temor, tal vez enojo. Imagino que la vida de Rut cambió de una manera radical. Tener que aprender a vivir sin su esposo, tuvo que ser un dolor fuerte.
Tuvo razón suficiente para abrazar la soledad, dolor, tristeza y muy seguro sus niveles tanto físicos como emocionalmente fueron afectados. Un momento estresante y vulnerable.
Como Rut posiblemente tú has perdido algo, tal vez la economía de tu casa, tu identidad, tu pareja, un hijo, un fracaso en algún negocio, puede que estés en un momento difícil.
Desiciones Correctas
Las preguntas serían: ¿Qué vas hacer? ¿Qué decisión tomarás?
Como explicamos al inicio de este tema, Dios creó a la mujer para edificar. Si bien es cierto que todos pasamos por momentos difíciles y muy duros sea por una decisión tomada a la ligera o porque llegó inesperadamente, podemos hacer algo para salir adelante.
“Pero Rut respondió: No me ruegues que te deje y que me aparte de ti; porque a dondequiera que tú vayas, yo iré; y dondequiera que tú vivas, yo viviré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.” (Rut 1:16)
En esta historia dos mujeres están en la misma situación y se les da la misma oportunidad de elegir lo mismo. Pero una decisión cambió el futuro de una de ellas.
Hoy una decisión que tomes cambia tu entorno.
“Clamaron los justos, y el SEÑOR los oyó; los libró de todas sus angustias. Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón; él salvará a los contritos de espíritu.” (Salmos 34:17-18)
Aquí no solo vemos una promesa que Dios estará con nosotros, pero vemos que es normal que pasemos (una temporada, no por siempre) momentos de angustia, y quebrantos del corazón.
No es motivo de sentirse avergonzada por un fracaso, más bien tómalo como una experiencia. Estás en un momento de dolor, en Dios tienes consuelo.
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.” (Mateo 5:4)
¿Te sientes angustiada? en el Señor hay consuelo y cuidado.
“Echen sobre él toda su ansiedad porque él tiene cuidado de ustedes.” (1 Pedro 5:7)
Fuerzas De Flaqueza
Esta historia nos deja una enseñanza hermosa de cómo podemos sacar fuerzas de flaqueza en el peor momento de nuestra vida.
El problema no es la situación que puedas estar enfrentando hoy, sea cual sea miedo, frustración, dolor o soledad, el detalle es que sea por un momento, porque confías en que tienes un padre que toma en cuenta cada una de tus lágrimas y quiere bendecirte pero depende cuál será tu decisión.
Que vas a decidir luego que has pasado por un fracaso, una pérdida, una mala decisión que te llevó a nuevas heridas de tu corazón?
Lo primero que debes entender es que no debes permitir darle atención, o tener una larga conversación o prestar tus oídos a cosas o personas que no son de bien para ti.
Está bien sentirse sin fuerzas o sin deseos de seguir adelante por una situación difícil pero no puedes permitir que esos sentimientos se apoderen de tus decisiones.
No Te Rindas
No destruyas con una mala decisión lo que Dios te ha entregado, no te rindas, eres importante y muy valiosa en las manos del Señor.
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su valor sobrepasa a las perlas. (Proverbios 31:10)
Ruego a Dios que hoy descubras el porqué has pasado por tantos momentos difíciles, momentos de dolor, pérdidas, ansiedad, soledad o ataques del enemigo. Que descubras que Dios desde antes de la fundación del mundo pensó en ti, porque sabía eras pieza clave en su hermoso plan para esta humanidad.
Dios no se ha olvidado y jamás se olvidará de lo que te prometió, posiblemente hoy vez lejos esa promesa, tal vez tu presente no es lo que desea tu corazón y lo que tú Espíritu clama. Pero aférrate a tu esperanza de que verás la mano De Dios obrando a tu favor, y abriendo camino donde no hay.
“He aquí que yo hago una cosa nueva; pronto surgirá. ¿No la conocerán? Otra vez les haré un camino en el desierto, y ríos en el sequedal.”
(Isaías 43:19)
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