El Evangelio Del Reino
Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin. (Mat 24:14 NVI)
En el mercado de los negocios existen productos que nunca salieron a la venta posiblemente más económicos, funcionales o de mejor calidad que algunos del mercado.
Otras compañías al darse cuenta del producto y ver que puede provocarles pérdidas o causarles competencia compraron las patentes y con esto impiden que salgan a la venta, por lo menos no como un producto nuevo.
Los acontecimientos que se están manifestando en estos días son parte de todo lo que está escrito en la Biblia, guerras, inundaciones, terremotos, etc.
Por lo tanto el Reino de Dios tiene que seguir avanzando y ser predicado en todas las naciones.
El Evangelio Del Reino.
Como está escrito, el evangelio del Reino debe de ser predicado en todo el mundo, todos deben escuchar acerca del mensaje de Cristo, pero se levantará el enemigo con toda su fuerza para impedirlo.
También estos acontecimientos nos sirven para anunciar las buenas nuevas, el evangelio del reino, no para causarle miedo a las personas, sino para anunciar el amor y la bondad de Dios.
El pasaje de la resurrección de Lázaro nos muestra de forma clara está situación.
Mientras tanto, muchos de los judíos se enteraron de que Jesús estaba allí, y fueron a ver no sólo a Jesús sino también a Lázaro, a quien Jesús había resucitado. Entonces los jefes de los sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro, pues por su causa muchos se apartaban de los judíos y creían en Jesús. (Juan 12:9-11 NVI)
Lázaro no era un santo, no hacía milagros, no era perfecto, pero había resucitado de los muertos, la gente quería escuchar su testimonio, querían saber si en verdad estaba vivo. Lázaro no había hecho absolutamente nada, solamente morir.
La Religiosidad Destruye.
Ahora, el “sistema religioso” quería matar al resucitado también, pues muchos empezaron a creer en Jesús a causa de esto. Ellos no querían que ese “producto” saliera a la venta, ellos estaban perdiendo la batalla.
Eso pasa con el enemigo, va a querer hacer cualquier cosa con tal de que nuestro testimonio de vida no se escuche y que muchos crean en Jesús.
Al diablo no le interesa que usted diga que Cristo lo sanó, que ha prosperado su vida, lo liberó, él va a querer callarlo y si es posible sacarlo del camino.
Pero si Jesús lo había resucitado de la muerte, no iba a permitir que lo volvieran a meter en otra tumba.
Testimonio de Vida.
Nuestro testimonio dice lo que Jesús hizo por nosotros, ahora podemos decirle a las personas lo que Dios hizo, de dónde nos sacó, de qué nos liberó o sanó; ahora muchos pueden creer también en Jesús.
“Si lo hizo conmigo, lo puede hacer con alguien más”
Tal vez fue producto de un error, nos equivocamos, nos dejamos llevar por alguna situación y eso nos causó la muerte de algo, de un anhelo, de un sueño, de una meta. Pero ahora llegó Jesús para darnos vida otra vez, nuevamente el sueño ha cobrado vida, los anhelos pueden volver a retomarse.
Y podemos decir de donde nos sacó Jesús, podemos testificar que Él nos sacó del pozo de la desesperación y de la angustia para hacernos sentar con reyes.
Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso; asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos. Puso en mi boca un cántico nuevo, un canto de alabanza a nuestro Dios; muchos verán esto, y temerán, y confiarán en el SEÑOR. (Salmos 40:2-3 LBLA)
El Señor De Los Sueños
Los hermanos de José le tenían envidia, se enojaron en contra de él a causa de sus sueños, por lo cual decidieron matarlo también.
Cuando lo vieron de lejos, antes que se acercara a ellos, se confabularon para darle muerte. Y se decían entre sí: ¡He aquí viene el señor de los sueños! Ahora pues, vamos, matémoslo y arrojémoslo en una de las cisternas, y digamos que una mala bestia lo devoró. Veremos entonces qué serán sus sueños. (Gen 37:18-20 BTX2)
El plan para matarlo estaba trazado, pero cuando Dios tiene algo con alguien, nada lo puede detener, los planes de Dios se cumplen, no hay diablo que pueda detener la obra maravillosa de Dios.
El Primogénito y La Alabanza.
Dos personajes intervinieron para detener la muerte de José,o como dice la Biblia: “El señor de los sueños”.
El primero fue Rubén, el primogénito, su nombre quiere decir “Vean al hijo”. Lo primero que nos libra de la muerte fue ver al Hijo, a Jesús, poner nuestra mirada y confianza en Él.
Pero cuando Rubén lo oyó, intentándolo librar de mano de ellos, dijo: ¡No le quitemos la vida! Y añadió Rubén: No derraméis sangre. Arrojadlo en esta cisterna que está en el desierto, pero no extendáis la mano contra él. Esto dijo a fin de librarlo de sus manos para hacerlo volver a su padre. (Gen 37:21-22 BTX2)
El segundo fue Judá, su nombre significa Alabanza; la adoración nos libra de cualquier muerte, en medio de cualquier adversidad la mejor arma es la adoración. Judá le dio valor a José y esto provocó que el sueño de Dios siguiera vivo.
Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y ocultemos su sangre? Vendámoslo a los ismaelitas y no sea nuestra mano contra él, pues es nuestro hermano, nuestra carne. Y sus hermanos obedecieron. (Gen 37:26-27 BTX2)
El Reino de Dios sigue avanzando, nada podrá detener su avance, no permita que el engaño del enemigo y sus artimañas lo desvíen del propósito, lo que Dios tiene preparado para sus hijos es mucho más grande.
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