La palabra voluntad viene de la raíz griega -telema- que se traduce como placer, gozo, satisfacción, un deseo profundo del corazón. Toda la creación es la misma expresión de la agradable voluntad de Dios; Todo lo que Él hizo es en gran manera bueno.

El problema para la humanidad comienza cuando el hombre empieza hacer las cosas que a Dios no le producen placer, gozo o satisfacción; en otras palabras, que están fuera de Su voluntad.

La Agradable Voluntad De Dios

Entonces el Señor Dios dijo a la mujer: Qué es esto que has hecho? y la mujer respondió: La serpiente me engañó y yo comí. (Génesis 3:13)

En este verso vemos por primera vez algo que Dios no hizo, fue la mujer quien lo hizo; por lo tanto encontramos que lo hecho por la mujer no fue del deleite del Señor, por tanto ella hizo algo fuera de la voluntad de Dios.

Efectivamente era voluntad de Dios que estuvieran en el huerto, que Adán tuviera una ayuda idónea, era del placer de Dios que comieran de los frutos; pero dentro de todo ese deleite de Dios, hicieron algo que lo desagradó.

Agradando a Dios.

Todo lo que se hace, que es del agrado de Dios, está dentro de la jurisdicción de Su voluntad.

Agradar a Dios y estar dentro de la jurisdicción de Su voluntad produce enormes bendiciones. Al producirle a Dios el gozo y satisfacción por realizar algo dentro de su voluntad se desatan grandes recompensas.

Conceder la tierra prometida al pueblo era la promesa de Dios, pero ellos debían de agradar a Dios con sus hechos, esforzarse, pelear, conquistar, avanzar. Todo lo que hicieran debía agradarle.

Si el Señor se agrada de nosotros, nos llevará a esa tierra y nos la dará; es una tierra que mana leche y miel. (Num 14:8)

Agradar a Dios es sinónimo de hacer Su voluntad; producir en Él gozo y satisfacción es estar haciendo las cosas conforme a su agradable voluntad. Todo aquel que logra agradar a Dios recibe también otro tipo de recompensas.

Porque a la persona que le agrada, El le ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; mas al pecador le ha dado la tarea de recoger y amontonar para dárselo al que agrada a Dios. Esto también es vanidad y correr tras el viento. (Ecc 2:26)

Haciendo La Voluntad De Dios

La manera en la cual podemos empezar a hacer las cosas conforme a la voluntad de Dios es a través de nuestro Señor, Por medio de Jesucristo ahora entramos a la jurisdicción de la voluntad de Dios, pues ahora ya no somos engendrados de acuerdo a la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios. Creer en Dios será la primera parte de hacer la voluntad de Dios.

Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, los cuales no nacieron de sangres, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. (Juan 1:12-13 BTX2)

Algunas personas temen el emprender nuevos caminos o aprovechar nuevas oportunidades por creer que no está dentro de la voluntad de Dios; si lo que realicemos no produce gozo, complacencia o deleite en Dios, sin duda estará fuera de la voluntad del Señor.

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Cuando El Señor nos fortalece, cuando nuestras fuerzas son renovadas por la presencia del Espíritu Santo, es porque estamos provocando gozo y alegría en el Señor, es ahí donde entramos al mundo de las imposibilidades, Es cuando podemos decir: TODO lo puedo en Cristo que me fortalece. Es porque estoy en Su voluntad.

Porque la alegría del Señor es mi fortaleza.(Neh 8:10)

Enséñame A Hacer Tu Voluntad

Cada día de nuestra vida debemos pedirle al Señor nos enseñe a hacer su voluntad. Mantener la comunión con el Espíritu de Dios para ser guiados en todo momento. Recordemos que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta.

En el momento de aflicción y angustia Jesús tuvo que pedirle al Padre no se hiciera su propia voluntad, sino que se hiciera la voluntad de su Padre.

Será en los momentos más complicados y difíciles en donde tenemos que tomar las mejores decisiones, las cuales deben ser siempre de acuerdo al placer de Dios.

Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me guíe por el buen camino. (Sal 143:10 PDT)

 


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