En estos tiempos todos necesitamos aprender a cómo dominar las preocupaciones. El estrés y los afanes afectan muchos ámbitos de nuestra vida.

Estudios y análisis científicos han llegado a la conclusión que la causa de muchas enfermedades del cuerpo se debe al mal manejo de las preocupaciones y de los afanes de la vida; produciendo un alto índice de estrés.

El estrés es la manera de reaccionar de un cuerpo a cualquier desafío. De acuerdo con el evento estresante, la manera del cuerpo a responder al estrés es mediante el sistema nervioso simpático de activación que da lugar a la respuesta de lucha o escape.

Domine Las Preocupaciones.

Las preocupaciones diarias pueden llegar afectar negativamente el funcionamiento de nuestro organismo y afectar nuestra salud, la Palabra de Dios nos enseña como poder dominar las preocupaciones y que estás no nos dominen a nosotros.

Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán; ni por su cuerpo, con qué se vestirán. La vida tiene más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa. Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! (Lucas 12:22-24 NVI)

El contexto de estos versos El Señor nos habla acerca de las preocupaciones y el afán de la vida. Muchos vivimos preocupados, ansiosos y estresados. La recomendación del apóstol Pablo es que por nada debemos de estar con afán.

Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. (Filipenses 4:6 LBLA)

Dar Gracias En Todo Tiempo.

Pablo establece que la acción de gracias debe ser el acompañamiento universal de la oración. Cualquiera que sea la situación, es necesario dar gracias.

Como resultado de esto, Dios nos dará Su paz para guardar nuestro corazón y nuestros pensamientos.

El Señor en el pasaje de Lucas nos instruye a fijarnos en los cuervos; a ellos Dios los alimenta.

Interesante saber que Dios es quien alimenta a los cuervos; Él mismo se atribuye el hecho de alimentar a esta clase de aves. En el Antiguo Testamento, Dios se lo recuerda a Job.

¿Eres tú quien alimenta a los cuervos cuando sus crías claman a mí y andan sin rumbo y sin comida? (Job 38:41 NVI)

En este sentido, los cuervos tienen un conocimiento o convencimiento mayor al nuestro, ellos saben “clamar a Dios” cuando están en necesidad.

Dicho de otra forma, quienes saben a quién acudir o a quien clamar cuando están en necesidad son los cuervos.

Aprendamos De Los Cuervos.

Puedo imaginarme si estas aves pudieran vernos cuando estamos atravesando por problemas o situaciones difíciles y que nos pudieran decir: “Clama a Dios! A nosotros Él nos ayuda siempre.”

También el salmista sabía del clamor de los cuervos cuando dijo:

El da á la bestia su mantenimiento, y á los hijos de los cuervos que claman. (Salmos 147:9 RV)

La Biblia nos enseña que las aves de los cielos cantan en las ramas de los árboles, su canto se interpreta como un clamor a Él.

Las aves del cielo anidan junto a las aguas y cantan entre el follaje. (Sal 104:12 NVI)

Los expertos que se han dado a la tarea de estudiar a esta clase de aves encontraron ciertas “curiosidades” y comportamientos muy particulares, dentro de esas características encontraron que son conocidos por la inteligencia y las habilidades de resolución de problemas.

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Es interesante que una característica muy notoria de los cuervos es la capacidad de resolución de problemas; definitivamente se debe a que claman al que soluciona todos los problemas, acuden aquel que todo lo puede. Saben que hay un Dios que suple necesidades.

Los Cuervos De Elías.

Por eso no es casualidad que Dios buscó unos cuervos para alimentar y suplir la necesidad del profeta Elías en el tiempo de sequía.

Entonces la palabra del SEÑOR vino a Elías y le dio este mensaje: «Sal de aquí hacia el oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, al este del Jordán. Beberás agua del arroyo, y yo les ordenaré a los cuervos que te den de comer allí.» Así que Elías se fue al arroyo de Querit, al este del Jordán, y allí permaneció, conforme a la palabra del SEÑOR. Por la mañana y por la tarde los cuervos le llevaban pan y carne, y bebía agua del arroyo. (1Re 17:2-6 NVI)

Benditos los “cuervos” que suplen a otros cuando están en sequía, benditos los hermanos que dan sustento y proveen de trabajo a otros, ellos sin duda alguna, saben el secreto de clamar a Dios. El que clama a Jehová tiene su sustento y para darle a otros también.

El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, y El lo recompensará por su buena obra. (Pro 19:17 LBLA)

Su Cabellera es negra como la del cuervo.

La sunamita del cantar de los cantares, figura y tipo de la iglesia de Cristo, pudo ver en la hermosura del amado su naturaleza de cuervo también.

Mi amado es apuesto y trigueño, y entre diez mil hombres se le distingue. Su cabeza es oro puro; su cabellera es ondulada y negra como un cuervo. (Cantares 5:10-11 NVI)

El oro representa la naturaleza divina, Él es Dios, al igual que el Padre; el oro representa Su pureza, representa su realeza y divinidad. Él es el soberano de los reyes de la tierra.

Sus cabellos negros como el cuervo, representa su naturaleza de hombre; su forma de siervo, como el cuervo, un animal impuro, por cuanto llevó el pecado de toda la humanidad. Impuro no por Él, porque nunca pecó, Él es Santo; pero al llevar el pecado del mundo se volvió impuro.

Los cuervos tienen la capacidad de esperar hasta que las aguas de los diluvios bajen.

Después de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que había hecho y soltó un cuervo, el cual estuvo volando de un lado a otro, esperando a que se secara la tierra. (Gen 8:6-7 NVI)

Cualquiera que sea su “diluvio, tormenta o aflicción”, no deje de clamar a Dios, muévase de un lado a otro clamando al Señor, estoy seguro en Su Palabra que Él responderá.

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