Suyo Es El Reino, El Poder Y La Gloria.
La forma como enseñó Jesús a orar a sus discípulos termina señalando que la respuesta será posible porque al Padre le pertenece el Reino, el Poder y la Gloria; Él es el soberano de los reyes de la tierra, le pertenece toda autoridad, gloria y majestad.
Se ha establecido para este tiempo que nuestras oraciones pueden cambiar el rumbo de cualquier situación, todo decreto se puede cumplir porque Su Palabra es poder.
En todo tiempo nuestras peticiones llegarán al Padre, nuestro clamor será escuchado, toda declaración en Su nombre será cumplida.
Necesitamos Ver El Reino.
El reino de Dios es invisible, y Jesús dijo que solo aquellos que nacen de nuevo pueden verlo, por lo tanto es necesario nacer del agua y del espíritu.
La iglesia debe de manifestar el Reino de Dios para que se haga visible a muchas personas; muchos vendrán a los pies de Jesús a reconocerlo como Señor y Salvador de sus vidas, como el Rey de Reyes y Señor De Señores.
Nuestra asignación es buscar primeramente el Reino de Dios y su justicia, todas las cosas vendrán como añadiduras a consecuencia de buscar Su Reino.
Hemos recibido un reino donde todo es posible, donde lo sobrenatural de Dios se manifiesta en nuestra vida; nuestra oración tendrá respuesta porque Su Reino no tiene limitaciones.
No olvide que Su Reino es INCONMOVIBLE, cuando decimos inconmovible es que no se mueve, no cambia, NADA LO PUEDE DETENER, nunca podrá ser destruido, es un gobierno que PERMANECE PARA SIEMPRE.
Suyo Es El Poder.
Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. (Luc 9:1)
Jesús le otorgó a sus discípulos poder y autoridad; los envió a predicar las buenas nuevas; a proclamar el reino de Dios. Estos regresaron con gozo, porque los demonios se les sujetaban, los enfermos sanaban, los mudos hablaban, y los paralíticos se levantaban.
Les dio poder, ciertamente el hombre había perdido esa autoridad, el Diablo se había apropiado de ese dominio, pero Jesús en la cruz del calvario la recuperó, y dijo a sus discípulos, TODA autoridad me ha sido dada, en el cielo y en la tierra, por tanto hagan discípulos.
Es el tiempo de ir y hacer discípulos, toda autoridad y poder es dado, sobre todo principado y potestad, use la Palabra de verdad, la espada del Espíritu, declare que están derrotados, que están vencidos, a Él le pertenece el poder.
Vueltos los apóstoles, le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida. Y cuando la gente lo supo, le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados. (Luc 9:10-11)
Nuevamente el Señor Jesús evidencia delante de la multitud, el reino y el poder sanador y liberador. Faltaba evidenciar la gloria de su nombre.
La Manifestación De Su Gloria.
Pero el día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto. (Luc 9:12)
La gloria se iba a evidenciar en un lugar desierto, quizá no esté en las mejores condiciones, no es su mejor tiempo, pero sobre de todo eso, Él mostrará su gloria. Su pasión no la define el lugar o las condiciones, tampoco los recursos. Jesús los envió a recostar a la gente en grupos.
No se vaya a otros campos o a otra aldea, muchos se desesperan, se desaniman, al ver las circunstancias y la necesidad empiezan a buscar otros campos, su cosecha esta en su campo asignado, no busque cosechar en un campo donde no has sembrado, espere su tiempo, Jesús le dice: alza tus ojos y mira, los campos están listos.
El les dijo: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud. Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta. (Luc 9:13-14)
Anunciando La Gloria Venidera.
Imaginemos esta escena, ellos sabían la realidad, solo tenían 5 panes y 2 pescados, conocían muy bien su situación, sabían que no era suficiente, pero obedecieron la Palabra.
Empezaron a decirle a la gente, siéntense que ahora mismo servimos, acomódense bien porque todos vamos a comer, empezaron a proclamar sobre lo que no se miraba, decretaban abundancia, empezaron anunciar la gloria de Dios.
Empiece a decretar sobre su situación actual, proclame abundancia, la gloria del Padre se va a manifestar en nuestra vida. Ya le dijeron que no se puede?, dieron la última palabra?, dijeron que no era posible?, siga decretando, no se canse de proclamar Su gloria futura.
Sobraron Doce Canastas.
Yo quiero preguntar, de donde salieron las 12 cestas vacías de pan?… eso quiere decir que en algún tiempo alguien anduvo cargando cestas vacías durante ese tiempo, por lo menos 12 personas tuvieron la esperanza de volver a tener llena su canasta algún día. Él Señor se encargó de llenarlas.
Siga cargando su canasta vacía, Él se encargará de llenarla. Cargando su cesta vacía está proclamando que un día estará llena.
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