ENFRENTANDO LA FALTA DE FE
En esta vida se que más de una vez has tenido que enfrentar el dolor, el desaliento, el rechazo, el sufrimiento, el miedo, el cansancio y también con la falta de fe.
Eso es parte del ser humano, y la Biblia también está llena de ejemplos en las que mujeres también enfrentaron algunos de estos momentos.
La Mujer Sunamita
“Y el niño creció. Pero un día en que vino a ver a su padre, que estaba con los segadores, comenzó a gritarle: —¡Ay, mi cabeza, mi cabeza! —Llévalo a su madre —dijo el padre a un criado. Este lo tomó y lo llevó a su madre, la cual lo tuvo sentado sobre sus rodillas hasta el mediodía, cuando murió. Subió ella entonces, lo puso sobre la cama del hombre de Dios y, cerrando la puerta, salió. Luego llamó a su marido y le dijo: —Te ruego que envíes conmigo a alguno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo a ver al varón de Dios y regrese enseguida. —¿Para qué vas a verlo hoy? No es luna nueva ni día de reposo —dijo él. —Quédate tranquilo —respondió ella. Después hizo ensillar el asna, y dijo al criado: —Guía y adelante. No hagas que me detenga en el camino, sino cuando yo te lo diga.” (2 Reyes 4:18-24)
Esta mujer sabía que el profeta tendría alguna solución ya que su actitud ante una situación tan extrema de dolor ella no se echó a llorar o reclamar a Dios que le dio algo que ella no pidió y luego permite perderlo de esa manera.
“Eliseo dijo a Giezi: —Dile: “Ciertamente te has mostrado solícita hacia nosotros con todo este esmero; ¿qué quieres que haga por ti? ¿Necesitas que hable por ti al rey, o al general del ejército?” —Yo habito en medio de mi pueblo —respondió ella.” (2 Reyes 4:13)
¿Qué haces o cuál es tu actitud frente a una situación donde tu promesa es arrebatada de ti?
La Reina Ester
Otra mujer que enfrentó el miedo y su Fe fue puesta a prueba de una manera en la que no sólo estaba en juego su propia vida sino también la vida de todo su pueblo y su familia fue Ester.
La cual una decisión que venciera el miedo y confiar en Dios por encima de cualquier cosa fue la que salvó su pueblo y trajo la bendición de ser libres de una sentencia de muerte.
La situación en la cual ella estaba y su tío no solo tenía un tesoro o bendición escondido para ellos sino también para todo un pueblo.
Una decisión es lo que necesitas para desatar bendiciones. Click To Tweet“«Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, ayunad por mí y no comáis ni bebáis durante tres días y tres noches. También yo y mis doncellas ayunaremos, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.»” (Ester 4:16)
¿Qué decisión es la que tienes que tomar hoy, que te tiene estancada, con miedo, para que puedas avanzar en el reino, y en tu vida personal? ¿Qué decisión tienes que tomar para que otros sean bendecidos por medio de ti?
Tal vez una decisión es lo que necesitas para desatar bendiciones, rompimientos de ataduras generacionales en tu vida y familia.
El Impulso De La Fe
Estas mujeres sabían que en Dios las cosas podían tomar otro giro, su Fe las impulsó a ver más allá de su dolor, de su imposibilidad, más allá de su realidad.
Ellas fueron capaces de desatar bendiciones sobrenaturales, conquistaron aún reinos y llegaron a posiciones que sólo ese dolor, situación, tenían escondido.
Recuerda que tus preocupaciones o perspectivas pueden que te hundan, pero la Fe en sus promesas para tu vida te han de sostener.
Mientras caminas aún con dolor, desilusión, con dudas Dios va poniendo en tu camino lo que necesitas.
Ruego a Dios que hoy te levantes con una nueva perspectiva y abraces tu esperanza. Que veas ese dolor o ese problema como la semilla de algo mejor, nuevo, y grande en Dios para ti.
Que puedas desatar y recibir esa bendición que tiene escondida esa situación.
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