El Señor creó al hombre conforme a su imagen y semejanza con el propósito que lo EXPRESE o lo MANIFIESTE, también le concede autoridad y dominio para que lo REPRESENTE.

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Gen 1:27)

En el libro de Génesis, aparece un primer tipo de “vestidura” para el hombre creado en el huerto de Edén; El Señor los viste de su imagen y semejanza, notemos algo, no tenían nada sobre de ellos, estaban desnudos, precisamente para que no dejara de apreciarse la imagen y la semejanza con Él Señor.

La intención de nuestro Dios era que en el huerto se reflejara Su imagen y su semejanza a través del hombre que había formado, por tal razón El Señor al primer hombre lo deja desnudo, nada lo cubría.

“En ese tiempo el hombre y la mujer estaban desnudos, pero ninguno de los dos sentía vergüenza.” Gen 2:25

Somos los que Dios dice que somos. Se trata de cómo Dios nos ve, no como nos vemos nosotros mismos.

A Su Imagen Y Semejanza

La desnudez del primer hombre es una forma de vestidura, por medio de la cual se reflejaría la obra de Dios, esta desnudez está manifestando nuestra verdadera identidad, nos enseña a vivir realmente como somos, nos habilita para poder llegar a ser imagen y semejanza de Dios; sin ocultar nada y sin mostrar ningún tipo de apariencias.

“Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” Heb 4:13

Muchos tendemos a querernos parecer a otros, los predicadores, cantantes, personas en general, buscamos el parecido con otros, siempre estamos buscando “estereotipos” para encajar en ciertos grupos y con esto dejamos de ser nosotros mismos. Anulando de cierta forma la imagen y semejanza adquirida de parte de Dios.

El rey David, nos dejó un gran ejemplo, despojándose de sus ropas delante de la presencia de Dios. Esto es señal de madurez, esperamos poder alcanzar este nivel, al llegar a ser verdaderamente como nosotros somos.

“Cuando David volvió para bendecir a su familia, Mical, la hija de Saúl, le salió al encuentro y le reprochó: —¡Qué distinguido se ha visto hoy el rey de Israel, desnudándose como un cualquiera en presencia de las esclavas de sus oficiales!” (2Sa 6:20)

LA ROPA DE LA REALIDAD

A Esta primera vestidura la podemos llamar, la ropa de la realidad, no necesitamos ponernos nada encima para valer más, para “aparentar” algo, debemos de estar convencidos que nosotros somos creados a imagen y semejanza del mismo Dios del cielo.

El diablo quiso poner en completa duda la verdadera identidad de Jesús. Su pregunta sigue siendo la misma. SI ERES HIJO DE DIOS, TIENE QUE HACER ALGO.

Vea la Tentación de Jesús. (Lucas 4:1-13)

Dios nos quiere reales y genuinos, sin ocultar nada. Es el diablo quien viste al hombre creado a imagen de Dios, les abre los ojos, engañándolos, sacándolos de la vestidura que el mismo Dios había puesto.

Nos convertimos en fariseos modernos que buscan aparentar lo que no son delante de la presencia de Dios.

“Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro, recaudador de impuestos. El fariseo se puso a orar consigo mismo: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros—ni mucho menos como ese recaudador de impuestos. Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo.” En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!” »Les digo que éste, y no aquél, volvió a su casa justificado ante Dios. Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.” (Luc 18:10-14)

La vestidura de la imagen y semejanza es la que el diablo quiere quitarnos, robando nuestra verdadera identidad, haciendo a las personas de doble ánimo, sin autenticidad, quiere que dejemos de ser genuinos.

VESTIDURAS FALSAS

Ahora ellos mismos manufacturan la vestidura que tapa la imagen del hombre, ellos se cubren la desnudez que Dios les había otorgado, las hojas de higo representan formas de vestidura que muestran falsas imágenes, egos exacerbados, formas de ser alteradas, personas variantes, nada originales, todo esto por la influencia del diablo.

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La pregunta de Dios fue ¿Quién les dijo a ustedes que estaban desnudos?, el diablo fue quien atacó la identidad del primer hombre, entonces habrán situaciones de pecado que alteran la forma de ser la persona, esto provocó que ellos escondieran la imagen que Dios había otorgado previamente.

Nosotros debemos de mostrar siempre la semejanza que tenemos con nuestro Padre que está en el cielo, no darle cabida al diablo para que robe nuestra verdadera identidad.

“Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos;” Efe 4:22

Lo interesante de esta segunda vestidura es que fue puesta estando aun dentro del huerto, notemos que dentro del huerto no había cambiado absolutamente nada, pero esto nos muestra que muchas personas permanecen dentro de las iglesias, presentándose delante de Dios, pero con vestiduras falsas, sin ser auténticos, personas de doble ánimo.

La intención diabólica no era sencillamente que el hombre desobedeciera, era una intención más grande, era dejar el huerto sin imagen de Dios, el ataque consistía en lo siguiente, si el hombre era la imagen y semejanza de Dios, al cubrir al hombre con esos delantales, automáticamente en el huerto desaparecía la imagen de Dios.

VESTIDURAS DE GALA

“Y Josué estaba vestido de ropas sucias, en pie delante del ángel. Y este habló, y dijo a los que estaban delante de él: Quitadle las ropas sucias. Y a él le dijo: Mira, he quitado de ti tu iniquidad y te vestiré de ropas de gala. Después dijo: Que le pongan un turbante limpio en la cabeza. Y le pusieron un turbante limpio en la cabeza y le vistieron con ropas de gala; y el ángel del SEÑOR estaba allí.” Zec 3:3-5

Es tiempo de quitarnos los delantales puestos por el diablo y dejar que la gente de afuera vea que en la iglesia está Dios, en nuestros trabajos, negocios, vecindarios está Dios, necesitamos que las personas puedan ver a Dios en nuestras naciones, para cumplir así lo que está escrito, Y toda la tierra será llena de la Gloria de Dios.

VESTIDURAS DE HIJO

“Pero el padre dijo a sus siervos: Pronto; traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su mano y sandalias en los pies;” Luc 15:22

La tercera vestidura la confeccionó Dios, cubriendo con esta la falta que cometieron, saliendo del huerto cubiertos con piel de cordero, enseñándonos con esto, que nuestro Dios quiere que salgamos mostrando al mundo que a pesar de nuestras faltas él proveyó un cordero que limpia el pecado.

Ahora por el sacrificio del cordero de Dios, podemos quitarnos las vestiduras falsas que el diablo ha puesto sobre nosotros; revistiéndonos del nuevo hombre mantenemos el principio que Dios quiso establecer desde un inicio, que el hombre mantuviera la imagen y semejanza con la cual había sido creado, el cordero inmolado, Jesús, nuestro Señor y Salvador, según la epístola a los Hebreos lo declara así:

“El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.” Heb 1:3

VESTIDOS DEL NUEVO HOMBRE

Le invito a despojarse de toda falsa vestidura, a quitarse la falsa identidad que Satanás ha querido implantar en usted y se vista con pieles de cordero, que vuelva a retomar el deseo de Dios de reflejar siempre Su imagen y semejanza, la cual únicamente puede adquirirse por medio de nuestro Señor Jesucristo, cumpliendo con esto la palabra que dice:

y vestíos del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Dios en justicia y santidad de verdad. Por lo tanto, habiendo dejado la mentira, hablad la verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros. (Ef 4:24-25)


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