Inconmensurable puede ser el gozo de congregarse en la casa del Señor. Todo aquel que tiene la oportunidad de congregarse y crecer en una iglesia es bendecido.

EL GOZO DE CONGREGARSE.

“Yo me alegro cuando me dicen: Vamos a la casa del SEÑOR.” (Sal 122:1, NVI)

David encontró el propósito y la alegría de ir al templo a adorar al Señor. No era una carga, ni mucho menos una rutina aburrida. El salmista descubrió el gozo de congregarse.

Asistir a la casa de Dios puede ser una rutina aburrida o un regocijo. Para el salmista era motivo de gozo y alegría.

David se regocijaba en alabar a Dios en su casa, junto a su pueblo. El estado de satisfacción y de felicidad que él tenía al ir a la casa del Señor era indescriptible.

No existía razón alguna que le opacara el gozo por ir a la casa de Dios.

EL GOZO DE LA ESPERANZA

“La esperanza de los justos es alegría; Mas la esperanza de los impíos perecerá. ” (Pro 10:28, RV 1960)

Uno de los factores que nos provocan ese gozo de ir a la casa del Señor es tener expectativas y esperanza.

La expectativa de lo que puede hacer Dios es motivo de regocijo para nosotros. Pero la esperanza que se tarda enferma el corazón.

“La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida.” (Pro 13:12, LBLA)

No perder la esperanza y la expectativa en Dios nos da la alegría para venir a la casa de Dios.

“Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá.” (Hab 2:3, NVI)

José pasó de prisionero a primer ministro de la nación más poderosa de ese tiempo. Ruth llegó a ser la dueña de los campos a donde llegó a recoger las sobras.

Gedeón pasó de ser un temeroso hombre de campo a un valeroso guerrero de Dios. Ester fue una jovencita huérfana exiliada y se convirtió en la reina de un gran imperio.

Los DE REPENTES DE DIOS serán los motivos más importantes para estar alegres de ir a la casa del Señor.

BUENO Y AGRADABLE.

El rey David conocía lo hermoso que era habitar los hermanos juntos en armonía.

“Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía.” (Sal 133:1, LBLA)

Estar en la asamblea de los santos era comparado al día que le derramaron aceite en su cabeza para ungirlo.

También Le Puede Interesar:  Diga El Débil Fuerte Soy

Aquel día cuando cuidaba de las ovejas de su padre, bajo las condiciones climáticas, olvidado por su familia; peleando con osos y leones que querían robar las ovejas.

Ese momento cuando el profeta Samuel derrama un cuerno de aceite sobre su cabeza y sentir esa frescura y fragancia del aceite él lo comparaba con estar en la congregación con los hermanos.

El aceite era refrescante, ayuda a cicatrizar las heridas.

El Aceite es una representación de la unción y esta a su vez es un símbolo de la Presencia y del Poder de Dios.

También es un símbolo de honra, de respeto.

MEJOR UN DÍA EN LOS ATRIOS.

Tan solo un día no se comparaba con mil fuera de ellos. Los hijos de Coré conocían el placer de estar en la casa de Dios.

“Vale más pasar un día en tus atrios que mil fuera de ellos; prefiero cuidar la entrada de la casa de mi Dios que habitar entre los impíos.” (Sal 84:10, NVI)

Es mejor estar solo en la puerta donde está Dios que en el mejor asiento lujoso de lugares malos.

Quien haya gustado la presencia divina y haya venido haciendo su voluntad, ya nunca más querrá vivir lejos del Señor.

Los hijos de Coré eran los descendientes de una tribu de sacerdotes que provocaron la rebelión en contra de Moisés. En las afueras del tabernáculo de reunión literalmente fueron tragados por la tierra.

Ellos recordaban como sus antepasados fueron excluidos del servicio, rechazados y menospreciados por las personas.

“Anhela mi alma, y aun desea con ansias los atrios del SEÑOR; mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo.” (Sal 84:2, LBLA)

Encontramos gozo, no en el edificio o las cómodas instalaciones, sino en la oración, la adoración, la enseñanza, la predicación y la comunión unos con otros.


Si desea ponerse en contacto con nosotros, llene el formulario de Contacto o escríbanos un correo electrónico a: info@mensajesdepaz.com