TESOROS EN LAS TINIEBLAS
Primero debemos definir que es un tesoro: es una concentración de riquezas, cosas buenas, preciosas o de gran valor acumuladas y depositadas en un lugar. Un ataúd, cofre u otro recipiente, en el que se guardan los objetos valiosos. Este término también se puede utilizar al referirse a una persona que significa mucho para sí mismo.
Para Dios nosotros Su pueblo, somos Su especial tesoro.
“Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; (Exo 19:5 LBLA)
También se refiere a los cielos como Su generoso tesoro.
El SEÑOR abrirá los cielos, su generoso tesoro, para derramar a su debido tiempo la lluvia sobre la tierra, y para bendecir todo el trabajo de tus manos. Tú les prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado de nadie. (Deu 28:12 NVI)
Por otro lado, también debemos enfatizar en el significado de la palabra tinieblas, de acuerdo a la concordancia Strong la podemos interpretar como: miseria, destrucción, muerte, ignorancia, tristeza, maldad.
Suena contradictorio que en esos ambientes pueden haber tesoros y riquezas, cosas invaluables.
A veces es necesario entrar en esos ambientes para poder encontrar riquezas que han estado escondidas. Alrededor de esas circunstancias hay invaluables tesoros que Dios ha puesto.
Los tesoros o riquezas de Dios no se limitan únicamente a cosas materiales o físicas, bienes que pueden cuantificarse, sino todo aquello que tiene un valor incalculable, cosas como honra, sabiduría, fortaleza, un buen nombre etc.
Nuestro Dios concede esta clase de riquezas a personas que logran salir adelante a pesar de las adversidades de la vida, personas que ponen su confianza en el Señor a pesar de las circunstancias, tal como lo hizo el rey David.
David se alarmó, pues la tropa hablaba de apedrearlo; y es que todos se sentían amargados por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero cobró ánimo y puso su confianza en el SEÑOR su Dios. (1Sa 30:6 NVI)
Somos Pueblo de Sacerdotes.
En uno de los tantos días de tinieblas que atravesó David, cuando le tomaron cautivos a sus esposas e hijos, habían tomado sus pertenencias y todo el pueblo se volcó en contra de él, lo primero que hizo fue vestirse con el Efod sacerdotal, se vistió de sacerdote y consultó al Señor.
A pesar de la “tiniebla” o situación adversa que pueda estar atravesando no se le olvide que Dios lo ha establecido como sacerdote; quítese todo mando de luto o dolor y vístase como sacerdote, con el derecho legal de poder entrar a la presencia de Dios y consultarlo en todo tiempo.
Algunos Que Encontraron Tesoros En Las Tinieblas.
Recordemos que a José lo pusieron en las tinieblas de la cárcel, dentro de un oscuro calabozo, pero salió a gobernar toda una nación y preservar la vida de toda su familia. José encontró su propósito.
Daniel fue puesto en la oscuridad del foso de leones, resultó como principal del reino de Babilonia. Pero El Señor lo libró y prosperó en una tierra ajena.
Gedeón se mantenía en las cuevas a causa de los Madianitas, descubrió ser un valiente guerrero dispuesto a liberar a su pueblo. Forjó identidad y carácter.
Ruth trabajó hasta la noche en medio de su escasez, terminó la historia como la esposa del dueño de todo el campo. Logró ser redimida y tener descendencia. Ella venció la vergüenza y humillación.
La mujer viuda que únicamente tenía un poco de aceite, encerrada en su casa, logró salir adelante con sus hijos.
Josué atravesó su tiniebla después de la derrota en Hai, queriendo abandonar todo, pero encontró que había que corregir cosas y después no encontró quien le hiciera frente.
Lo que estemos enfrentando hoy no precisamente es nuestro futuro, en medio de la tiniebla y densa oscuridad de las adversidades podremos encontrar un tesoro invaluable para nuestra vida.
EL ADMINISTRADOR DE LOS TESOROS DEL REY.
El encargado de los tesoros del rey era Azmávet hijo de Adiel. El encargado de los tesoros de los campos, y de ciudades, aldeas y fortalezas, era Jonatán hijo de Uzías. (1Crónicas 27:25 NVI)
El rey David tenía como responsable de su tesoro a Azmávet cuyo nombre significa, FUERTE HASTA LA MUERTE, él era hijo de Adiel que significa, TESTIGO DE DIOS.
El tesorero o administrador de los tesoros de los campos era Jonatán, que significa REGALO DE DIOS, hijo de Uzías, que quiere decir, FUERZA DE DIOS.
Los administradores de los tesoros son personas que se han fortalecido en el Señor y en el poder de su fuerza, han cobrado ánimo, han sacado fuerzas, en su debilidad se han hecho fuertes, han confiado con todo su corazón en el Señor.
De cada situación crítica, adversidad, crisis o problema puede brotar una bendición incalculable, un tesoro muy preciado que será el resultado de haber soportado el proceso.
Porque sólo un instante dura su enojo, pero toda una vida su bondad. Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría. (Salmo 30:5 NVI)
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