Dirigidos Por El Espíritu
La correcta ubicación en los planes de Dios es determinante para realizar las obras que Él de antemano ha preparado para nosotros, una errónea ubicación puede limitarnos, por lo tanto perder las bendiciones que Dios tiene para nosotros; necesitamos ser dirigidos por el Espíritu Santo.
Jesús lleno del Espíritu Santo volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.(Luc 4:1)
Ubicados Por El Espíritu Santo
El Señor tiene la ubicación correcta, el objetivo de nuestro Dios es ubicarnos; en el desarrollo del ministerio de Jesús notamos el proceso de movilización, al ver que El Padre lo mueve de su condición de carpintero y lo ubica en las aguas del ministro de turno, en ese momento era Juan el bautista.
Algo importante es que para permitir la movilización de Dios debemos de someternos a una autoridad delegada por Él.
Obedientes A La Autoridad.
Para que podamos ser movidos por el Espíritu Santo debemos de sujetarnos a alguien en esta tierra, cuando Jesús es bautizado la Biblia dice que los cielos se abren, la sujeción del hijo permitió que nuevamente los cielos se abrieran.
Olvidémonos de tener cielos abiertos si aquí en la tierra no demostramos sujeción, nuestro Dios tiene procedimientos que rigurosamente deben de cumplirse.
Si el día de hoy estamos sujetados a un ministro aquí en la tierra el proceso de movilización ya empezó en nosotros.
El cielo se abre y el Espíritu desciende sobre Jesús en forma de una paloma, la presencia de Dios se va a evidenciar de una forma especial al estar sometidos bajo una autoridad delegada de Dios.
Jesús lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán
Este es el primer paso, la llenura del Espíritu Santo es el primer paso para ser movido, muchos creyentes se conforman únicamente con ser llenos, y Jesús está enseñando que debemos ser llenos para movilizarnos a donde el Espíritu Santo desea.
Muchos recibimos llenura, muchos sentimos que Dios nos ha llenado, pero cuando empieza el momento de movilización de parte de Dios para nuestra vida, literalmente menguamos, lo importante al ser llenos del Espíritu Santo es que busquemos la movilización de Dios.
Tenemos que estar pendientes de ser llevados por El Señor a donde Él tiene de antemano preparado el lugar para nuestro desarrollo.
En el río Jordán Jesús es llenado después es llevado por el Espíritu al desierto, quiere decir que aquel que fue lleno del Espíritu Santo no pondrá excusas para movilizarse sin importar que sea al desierto, por tal razón es fundamental la primera parte, el ser lleno inicia el proceso de Dios.
Conducidos A La Revelación
En el desierto estaba escondida la palabra “ESCRITO ESTÁ”, una nueva dimensión para la vida de nuestro Señor, en otros palabras, se le muestra el poder del ESCRITURA REVELADA, por lo tanto la consecuencia de ser llenos será ser llevados por el Espíritu a recibir revelación de la Palabra de Dios.
Debemos de llenarnos en el Espíritu Santo y tener la revelación de la palabra de Dios, Unción y Palabra revelada, es extraordinario tener ambas glorias, no es suficiente únicamente la llenura, es necesario acompañarla con la revelación de la Palabra.
Venciendo La Tentación.
Una vez lleno y con el principio revelado aparece Satanás tentándole en su necesidad, quiere decir que muy probablemente los llenos del Espíritu Santo y que tienen Palabra revelada tendrán ataque Satánico.
Esto desata un poder mayor, un convencimiento pleno de quien es uno, la identidad es marcada, es en esos momentos donde queda sellada la identidad como HIJOS DE DIOS.
Si el día de hoy estás siendo movilizado por Dios, probablemente de un lugar cómodo a un desierto, de un Jordán a un desierto con ataque diabólico, debes de cerciorarte de estar lleno y tener revelación de la Palabra de Dios, esto por consiguiente producirá en tu vida una Gloria mayor.
Espero que Dios al verte lleno te “empuje” al desierto, ubicándote en el lugar que necesitas para recibir de Él la revelación, talvez es un lugar a donde no quieras ir, quizá un lugar incomodo pero será el lugar en donde Dios marcará de una manera extraordinaria tu vida.
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